miércoles, 6 de octubre de 2010

Los goliardos, Carl Off y Excalibur

Los goliardos eran los clérigos y estudiantes universitarios de solida formación intelectural que, entre los siglos XI y XIII, compusieron poemas líricos en los que abandonan la erudición para centrarse en el canto a los placeres. En estos poemas se hace gala del gozo por vivir y del interés por los placeres terrenales, por el amor carnal y por el goce de la naturaleza, y con su crítica satírica a los estamentos sociales y eclesiásticos
Esta poesía escrita en latín se ha conservado en distintos cancioneros como el Carmina Burana (‘Canciones de Beuern’). El compositor Carl Orff tomó en 1937 estos textos y los convirtió en su obra maestra, el "Cantiones profanae cantoribus et choris cantandae comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis", en español: "Canciones seculares para cantantes y coristas para ser recitadas en conjunto con instrumentos e imágenes mágicas". Su música aparece en la película Excalibur, dirigida por John Boorman en 1981 que cuenta la leyenda del Rey Arturo, basada en la obra de Sir Thomas Malory La muerte de Arturo. Este trailer de la película tiene como banda sonora "O Fortuna":

El texto original y su traducción aparecen a continuación:

O Fortuna
velut luna
statu variabilis,
semper crescis
aut decrescis;
vita detestabilis
nunc obdurat
et tunc curat
ludo mentis aciem
egestatem,
potestatem
dissolvit ut glaciem.

Sors immanis
et inanis,
rota tu volubilis,
status malus,
vana salus
semper dissolubilis,
obumbrata
et velata
mihi quoque niteris;
nunc per ludum
dorsum nudum
fero tui sceleris.

Sors salutis
et virtutis
mihi nunc contraria,
est affectus
et deffectus
semper in angaria.
Hac in hora
sine mora
corde pulsum tangite;
quod per sortem
sternit fortem,
mecum omnes plangite!

Oh Fortuna,
variable como la Luna
como ella creces sin cesar
o desapareces.
¡Vida detestable!
Un día, jugando,
entristeces a los débiles sentidos,
para llenarles de satisfacción
al día siguiente.
La pobreza y el poder
se derriten como el hielo.
ante tu presencia.

Destino monstruoso
y vacío,
una rueda girando es lo que eres,
si está mal colocada
la salud es vana,
siempre puede ser disuelta,
eclipsada
y velada;
me atormentas también
en la mesa de juego;
mi desnudez regresa
me la trajo tu maldad.

El destino de la salud
y de la virtud
está en contra mía,
es atacado
y destruido
siempre en tu servicio.
En esta hora
sin demora
toquen las cuerdas del corazón;
el destino
derrumba al hombre fuerte
que llora conmigo por tu villanía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario