lunes, 26 de septiembre de 2011

Anagnórisis en el teatro romántico

El término “anagnórisis” es un helenismo cuyo significado es “revelación”, “reconocimiento” o “descubrimiento”. Describe el instante de revelación en que la ignorancia da paso al conocimiento. Desde la ‘Poética’ de Aristóteles el reconocimiento o anagnórisis ha sido caracterizado como uno de los puntos esenciales de la trama literaria, en particular en el teatro. Es el momento crucial de la obra en el que todo se le revela al protagonista, con efectos demoledores, pasando de las sombras y el desconocimiento a la luz.
En la literatura española, la anagnórisis es muy habitual en las novelas de caballerías y en las comedias del Siglo de Oro como un topos muy utilizado para solucionar situaciones difíciles y escabrosas (‘La dama duende’, de Calderón, ‘Don Gil de las calzas verdes’ de Tirso…).
También en el drama romántico español se emplea la anagnórisis con frecuencia. En el teatro romántico se introduce como un elemento integrante de la misma obra, funcionando en la estructura del drama como intensifícador del melodrama. Se aprovechan los recursos efectistas de este motivo para conseguir la sorpresa o el horror e intensificar el concepto fatídico del mundo romántico. Un ejemplo claro sería ‘Don Álvaro o la fuerza del sino’, del Duque de Rivas. La obra se organiza en cinco jornadas con diferente número de escenas:
1ª Jornada. Don Álvaro está enamorado de Leonor que pertenece a una noble familia de Sevilla contraria a la boda. Álvaro le entrega su arma, que se cae y mata accidentalmente al marqués, padre de Leonor. Ella se debate entre los dos: el amor a su padre y el que siente por Don Álvaro, que será la causa de su desgracia.
2ª Jornada. La atención se centra en Leonor que, pasando por un viajero anónimo se dirige al monasterio de Hornachuelos para retirarse como ermitaña.
3ª y 4ª Jornada. Transcurre en Italia. Aparece don Álvaro que, por una mala jugada del destino, se encuentra con el hermano de Leonor, al que mata en duelo. Es condenado a muerte, pero se salva.
5ª Jornada. En la última jornada, don Álvaro vive en el monasterio de Hornachuelos convertido en el padre Rafael. Alfonso, otro hermano de Leonor, lo descubre y don Álvaro lo mata en otro duelo. El final trágico es inminente. Don Alfonso ha descubierto a Doña Leonor y creyendo que están juntos, le clava un puñal. Horrorizado por la escena, don Álvaro se suicida, apelando al mismísimo infierno para que se trague su alma y su ira.
Pero es Martínez de la Rosa con su obra más famosa es La Conjuración de Venecia el que utiliza el recurso de forma más dramática. El argumento es el siguiente: varios nobles planean una conjuración para derrocar al tirano Morosini. Laura, sobrina de éste y casada en secreto con Ruggeiero, uno de los conjurados, se entrevista con él en el panteón familiar. Un espía los descubre y denuncia los hechos, por lo que la conjuración fracasa y todos los implicados son detenidos y condenados. Por la declaración de Ruggiero se descubre que es hijo del tirano, pero la sentencia es inapelable.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Comentario de La Canción del pirata de Espronceda

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La canción del pirata de José de Espronceda
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:
«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
«Allá muevan feroz guerra,
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
como vira y se previene,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
la victoria mi deidad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

COMENTARIO DE TEXTO
La canción del pirata, José de Espronceda
Localización.
La Canción del pirata se englobaría dentro de los poema líricos de Espronceda
(1808-1842) dedicados a la defensa de los marginados por la sociedad (otros ejemplos,
El mendigo, El reo de muerte, El verdugo). El autor se identifica con ellos porque
también se siente un rebelde, un proscrito.
Comentario de texto.
La Canción del pirata tiene como protagonista a un personaje marginal y
legendario y es un visión positiva de un personaje que vive al margen de la ley.
El tema es la exaltación de la libertad y de la independencia, más allá de toda
norma social.
Apenas hay trama argumental, los hechos narrados sirven para describir un
personaje más que para relatar su biografía.
La métrica, el poema es una canción de ritmo muy marcado que combina
estrofas y metros diferentes: comienza con dos octavas de versos octosílabos y en el
resto de la composición encontramos una serie, que se repite cinco veces, formada por
una sextilla de versos octosílabos -salvo el segundo que es tetrasílabo- y una octavilla
de tetrasílabos. La serie aparece siempre cerrada por un estribillo.
Podemos distinguir en el texto dos partes principales:
a) Descripción inicial (versos 1-16). Se trata de la descripción del bajel pirata,
desde cuya popa el capitán lanza al viento su canto. Es una noche de viento
moderado.
b) Resto del poema: el propio personaje nos informa sobre sus sentimientos y
vivencias. Así sabemos que el pirata:
· Se siente invencible (vv. 17-30).
· No está sujeto a leyes y sus dominios carecen de límites (vv. 35-47).
· Actúa con arrogancia en sus enfrentamientos (vv. 53-66).
· Desafía a la fortuna y no teme a la muerte (vv. 71-84).
· Se siente feliz en su medio (vv. 89-103).
Por su parte el estribillo resume los principios y creencias del personaje:
· Su barco, única y preciosa propiedad.
· La libertad, su único Dios.
· Su propia voluntad y la fuerza del viento son su ley.
· Su patria es el mar.
Conocemos al personaje gracias a sus propias palabras. Los rasgos principales
de su carácter son puestos de manifiesto en cada una de las cinco series de que consta la
segunda parte del poema:
· Es valiente y orgulloso (serie 1ª).
· Es individualista, no respeta la propiedad (serie 2ª)
· Infunde el pánico a sus enemigos y es generoso con los suyos (serie 3ª)
· Es temerario, descreído y cínico (serie 4ª)
· Es libre como el viento y el mar (serie 5ª)
Se trata de valores tópicos del pensamiento romántico. El pirata es un personajetipo,
un modelo de héroe.
Los recursos expresivos:
- Alternancias rítmicas. El lenguaje se adapta a los cambios de ritmo:
inicialmente, el texto es descriptivo (las dos octavas iniciales), cuando los versos se
acortan, predomina lo narrativo. La alternancia métrica (versos de ocho sílabas, versosde cuatro sílabas) será constante a lo largo del texto, que gana de esta forma en
vivacidad.
- No utiliza un léxico enrevesado, si exceptuamos, en todo caso los términos
propios de la navegación (bergantín, bajel, popa, rielar, virar, a todo trapo, entena,
aquilones…).
- Figuras retóricas. Algunos ejemplos para poner de relieve su rendimiento
expresivo:
-El poema empieza y termina con sendos hipérbatos. El que
encontramos en la última estrofa es, ciertamente, muy marcado; el orden lógico
de la frase alteraría por completo el texto: “Yo me duermo / sosegado, / arrullado
/ por el mar,/ al son violento / del trueno / y al rebramar / del viento”. La ruptura
de la secuencia lógica nos sorprende al tiempo que mantiene el ritmo seguido
hasta ese momento. Y además permite que se acumulen en los cuatro primeros
versos sonidos ásperos que contrastan con el “sosiego” y el “arrullo” de los
versos finales: la antítesis es obvia.
- Sonidos ásperos, en realidad, abundan tanto que bien podríamos hablar
de una aliteración sostenida a lo largo del texto. Bástenos subrayarla en los
versos siguientes:
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del ronco mar los bramidos
y el rugir de los cañones.
- En fin, todo en este texto resulta desmesurado: desde el elogio
apasionado de una figura proscrita hasta las demasías de que se jacta el pirata. A
tal efecto contribuyen las hipérboles que hallamos en algunos pasajes: el velero
vuela, más que navega; el capitán ha rendido a sus pies a cien naciones…
- Metáforas: gime el viento = hace ruido; olas de plata = blancas, etc.
- Metonimias (no hay playa ni bandera que no sienta mi derecho…).
- Anáforas y otras figuras de repetición que favorecen el ritmo.

ACTIVIDADES
Lee además El romance del galeote de Luis de Góngora y El titiritero de Juan Manuel Serrat. Señala el tema de cada una de las composiciones y comenta las similitudes y diferencias entre los tres personajes

Para saber más de piratas:
http://www.alonsoquijano.org/cursos2004/animateca_v2/ponencias/TRABAJOS%20FINAL/ESCENARIO%202/PARTE%20III/TEMA%207/8%20PIRATAS%20FAMOSOS/Los%20piratas.htm

Visita al museo romántico en diciembre


El 14, miércoles, y el 16 de diciembre, viernes, tenemos una cita los de 4ºESO en el museo del Romanticismo. Hay reservadas 4 visitas para 80 alumnos (nº de reserva 2118,2119,2120,2121) a las 10,30 y a las 11,30. La actividad es gratuita.
Para saber más:
http://museoromanticismo.mcu.es/

sábado, 17 de septiembre de 2011

Este año no hay literatura universal

Sin ninguna explicación nos han quitado la optativa de Literatura Universal de 2º de Bachillerato en nuestro instituto. La asignatura, que programé con tanta ilusión y trabajo el año pasado, no tiene continuidad este año. Los alumnos que la cursaron y no han podido ir a la Universidad se la tendrán que preparar por su cuenta. Los que la solicitaron están tan fastidiados como yo. De nada ha servido conseguir un 100% de aprobados en junio.
Este año trabajamos dos horas más y me he planteado no seguir con el blog, porque se notan mucho: una asignatura más que preparar, treinta alumnos más, más evaluaciones... y todo para que los padres de la enseñanza privada se puedan desgravar en la declaración de hacienda de este año. Todo han sido mentiras: mienten cuando afirman que las horas están en la ley, mienten cuando dicen que no suponen ningún esfuerzo adicional, mienten cuando afirman que no ha habido recortes. Los profesores interinos, más jóvenes y entusiastas, han desaparecido de los centros para ir a engrosar las listas del paro. ¿Dónde está el ahorro?
Finalmente, después de darle muchas vueltas, he decidido que seguir con el blog es una forma de trabajar que puede servir a los alumnos y continuaré con este trabajo.

Crucipresentaciones

crucipresentaciones

Mi primera vez (en el instituto)


Os invito a indagar en la memoria para rescatar el recuerdo de la primera vez que pisasteis el instituto. Os dejo como ejemplo un testimonio de dos profesores (La primera vez que cuento los prolegómenos de mi primera vez (como docente) - el monólogo de Eduardo Muñoz) y el delicioso texto de Massimo Piatelli sobre esas ganas tremendas de estudiar que nos entran el primer día de clase al comprar el nuevo material y que solo algunas veces duran hasta el final. Las mejores redacciones las incluiré en el blog y servirán de modelo para el próximo curso.

A pie de aula
Hacía escasamente unos meses que me había titulado en Filología Hispánica y deseaba con todas mis fuerzas tener un trabajo “donde sea y como sea”. Desobedecí mis deseos y el miedo me empujó a rechazar un trabajo de profesora de español en Libreville (Gabón). Bastó un no para diluir el arrojo que mostré cuando viajé a Madrid a presentar mi solicitud. No fue la primera vez que me he sentido una miedica. Ha habido tantas que no consigo ordenarlas en el tiempo.
Sí recuerdo que la segunda oferta que se me presentó fue dar clases en un internado (en el que años más tarde se rodarían algunas escenas de Soldados de Salamina). Ya conocía el régimen de vida de estas instituciones desde la otra barrera. Ahora iba a ser parte del engranaje. Esa fue mi primera vez como docente y la primera vez que sufrí la mordedura de un perro. Yo debía presentarme al centro a primera hora de un lunes. Salí de casa cuando todavía era de noche, pues me esperaba una hora y media de viaje. No había nadie en las calles y empezaba a refrescar. Al torcer una esquina de camino al garaje, apareció un perro (perrito faldero, para ser exactos) y, en un visto y no visto, se aferró a mi pantorrilla izquierda e hincó sus colmillos en la carne. Para zafarme, sacudí la pierna varias veces hasta que noté el desgarro. Como pude, di la vuelta, entré en casa e hice dos llamadas: una al centro para comunicar lo sucedido, y otra al médico de la familia. Tres semanas después me subí por primera vez a una tarima, sin miedo y con una cicatriz que todavía hoy es motivo de preguntas. Los días previos a ese instante deseado, inventarié los mejores momentos de mi pasado de estudiante (a los que sí supe poner en orden) y, como en un remake profesoral, mi primer día de clase fue un homenaje a uno de mis más admirados profesores.


Las ganas de estudiar de Massimo Piatelli (1992)

Todos vivimos, una vez al año, un breve y mágico momento en el que nos entran unas tremendas ganas de estudiar. Se trata del momento en que, con la lista en la mano y el dinero contante en el bolsillo, el regreso a la escuela nos regala la excitación especial que reina en la papelería-librería, o en el ocasional "departamento de vuelta al colegio" de los grandes almacenes. Estas secciones de artículos se convierten en auténticos templos de las ganas de estudiar. Los verdaderos ministros del culto, más que los padres y que los vendedores, son las plumas nuevas, las blancas gomas de borrar, las escuadras, las cartulinas, los estuches, los cuadernos inmaculados, el montón de libros de texto, el olor de cuero de las carteras, el crujido de las mochilas sintéticas. ¡Ah, sí! Te meten en el cuerpo las ganas de estudiar.
De vuelta a casa, empezamos a hojear los libros, a mirar las ilustraciones, a forrarlos, a poner etiquetas. Armoniosamente ordenadas se alinean todas las municiones para nuestra nueva expedición de caza en tierra desconocida. Nos acordamos de los antiguos compañeros y nos imaginamos cómo serán los nuevos, con apellidos nuevos que, sin embargo, nos parecerá haber oído ya antes. Quizá este año tendremos en clase al primo de Roberto o a la hermana de María; lástima que ya no esté Bianchi. Por no hablar de los profesores nuevos, o que conocemos sólo de vista. Aquel nuevo de letras, que dicen que es horrible; en cambio, la de matemáticas parece que es buenísima y simpática.
Es un momento bendito el del regreso a la escuela. ¡Ah, ojalá fuera posible prolongar esta excitación y estas ganas durante todo el año!

sábado, 10 de septiembre de 2011

Naná, Zola


Después de La Taberna he releído Naná. Naná es la hija de Coupeau y Gervasia Macquart -protagonistas de La Taberna—. Prostituida desde niña, es retomada por Zola cuando pasa de una mísera vida galante a la conquista de París como la mujer de moda, debido a su belleza, juventud y desvergüenza, más que a méritos artísticos. Es el símbolo de la decadencia de la Francia de su época y el prototipo de la mujer fatal y de la cortesana sin escrúpulos sentimentales. Como un trasunto femenino del famoso don Juan, Naná es la mujer fría que utiliza al sexo contrario y, una vez ha conseguido lo que busca, lo abandona hundido a su suerte. La gran diferencia es que si don Juan busca el placer, la heroína de Zola lo hace únicamente por dinero. Simultanea los amantes y protegidos a los que arruina sin misericordia, tiene relaciones lésbicas con Satín, se convierte en una manirrota con delirios de grandeza a la que roban los criados y se despreocupa completamente de su hijo Luis que ha nacido con todas las enfermedades de la familia y del ambiente al que pertenece. Durante una temporada abandona el teatro y vive con el cómico Fontán que la golpeará sin conmiseración. Como en La Taberna asistimos también al ascenso de la protagonista y a su posterior caída en desgracia.
En el animado cuadro de la vida galante de la alta sociedad y de las intrigas y enredos entre bastidores que constituyen la ambientación de la novela, Zola hace desfilar una variedad de personajes muy interesantes, como el conde Xavier de Vandeuvres, conde Muffat, el banquero Steiner, el periodista Fauchery, la señora Maloir, Labordette, Lucy Stewart, Rosa Mignon, la doncella Zoe.
La novela al principio resulta en algunos momentos farragosa, dada la acumulación de personajes y conversaciones frívolas, para recuperar después el tono de toda la saga. Recomiendo sobre todo la última página con una cruda descripción naturalista del final de esta antiheroína egoísta y desalmada.

Para saber más:
http://alenarterevista.wordpress.com/2009/11/08/nana-%C2%BFla-devoradora-de-hombres-por-virginia-segui/