Como habéis podido observar, hoy no he ido al instituto porque me jubilo en diferido. Era un secreto
guardado a voces, siempre hay algún profesor que se va de la lengua. Como
cumplo años empezado el curso, me he pedido un mes sin sueldo para que el tránsito
sea más fácil. Hoy debería estar diciendo hola y adiós, pero la administración
ha actuado con una celeridad inaudita y ya tengo quien me sustituya. Estoy asustada y con sensación de vértigo porque
se abre ante mí un camino inusual: mucho tiempo libre y ninguna obligación. He
pasado en total 54 años de mi vida en el colegio, 37 de ellos dando clase. Y
dar clase no es solo es el tiempo físico que se está en el aula, es la preparación
de las clases, las lecturas y la relación con los padres y los alumnos. Somos
profesores las veinticuatro horas del día, incluyendo vacaciones. Todo esto se
ha terminado, ahora cambiaré el sillón por el sillín de la bicicleta.
Muchos años y muchos alumnos han pasado por mis manos. He
intentado siempre hacer mi trabajo de la mejor manera posible, no sé si lo
habré conseguido. A mí me enseñaron a tratar siempre a los demás como a uno
quieren que le traten. Esta profesión es dura y mágica a la vez, porque siempre
estás rodeado de gente joven que no envejece. No paras de aprender nunca. Vosotros
sois únicos, irrepetibles; los profesores somos fácilmente reemplazables. Saldréis
ganando con el cambio, los jóvenes profesores, que están sobradamente
preparados para los malos tiempos que corren, deben
sustituirnos cuanto antes a los viejos.
Creo que está será la última entrada en el blog
Garcilazomolamazo; seguiré, si me acompañan las fuerzas, con bloggeles. Con el tiempo, el blog se irá quedando obsoleto como yo, pero ahí estarán para el recuerdo muchos de vuestros trabajos.
No os olvidéis de estudiar al menos una hora al día por las
tardes, de aprovechar el tiempo en el aula y de divertiros fuera. Esforzaos por ser cada día mejores. Acordaos de que el mejor profesor de gramática es un
buen libro y de que bachillerato no debe rimar con batacazo.
Os deseo a todos lo mejor, tenéis un lugar en mi corazón. Un
abrazo y un poema:
Hasta siempre
Este poema lo encontré atribuido a Pablo Neruda. Me extrañó, pero me venía muy bien ponerlo. Ahora Google me dice que pertenece a Alfredo Cuervo Barrero, un poeta joven de Portugalete. Gracias, Alfredo, por tus versos jóvenes y rotundos que me emocionaron y de los que me apropié.
Queda prohibido
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus dudas y mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles sólo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa, todo,
porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
dejar de dar las gracias a Dios por tu vida,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus dudas y mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles sólo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa, todo,
porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
dejar de dar las gracias a Dios por tu vida,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Hasta siempre
Este poema lo encontré atribuido a Pablo Neruda. Me extrañó, pero me venía muy bien ponerlo. Ahora Google me dice que pertenece a Alfredo Cuervo Barrero, un poeta joven de Portugalete. Gracias, Alfredo, por tus versos jóvenes y rotundos que me emocionaron y de los que me apropié.