Kevin Rivera Loor, subcampeón de Lucha

En el concierto en el que se celebró el vigésimo quinto año de la inauguración del Instituto Iturralde, volví a encontrarme con  Kevin Rivera Loor, uno de los mejores alumnos que he tenido y que nos abandonó en 2º de Bachiller para poder dedicarse al deporte de la Lucha. Este año ha conseguido alzarse con el segundo puesto en el Campeonato de España,  en la categoría Junior 55 kg. Me sorprendió verle convertido a sus dieciocho años en todo un hombre con un cuerpo 10, a base de entrenamientos y disciplina. Pero lo que no ha cambiado en él es su simpatía,  su espíritu calmado, sus ganas de colaborar y su fuerza de voluntad. Ahora he entendido que este deporte ayuda a mejorar las cualidades físicas y mentales de los que lo practican, porque la regla de oro es no hacer daño al compañero.  Como había colaborado en los dos años que hicimos El País de los Estudiantes, le animé a hacerse una autoentrevista. No me ha defraudado y hoy la he recibido por correo electrónico. Kevin conseguirá todo lo que se proponga, ni las quemaduras ni los moratones acabarán con la pasión que pone en todo lo que hace.

-¿Desde cuándo practicas este deporte?

Hace ya tres años que el IES Iturralde abrió sus puertas a que el equipo de Lucha impartiera unas pequeñas promociones de su deporte para que los alumnos nos interesáramos en la lucha. Fui un afortunado por entrar en el mundo de la lucha que definitivamente cambió mi vida. No ha habido ni un solo día en que me haya planteado dejarlo.

-¿En qué consiste?

Yo practico la lucha grecorromana que. junto con la lucha femenina y la lucha libre,  forman las Luchas Olímpicas. Se trata de un deporte individual que consiste en llevar a cabo técnicas, que se puntúan de distinta manera según su complejidad, para conseguir derrotar al adversario. Un combate se puede ganar  ya sea por inmovilización, por superioridad técnica o bien por conseguir más puntos que el oponente.

-¿Cómo ha cambiado tu vida?

La verdad es que entrar en un deporte de alta competición te lleva a vivir experiencias únicas. Aparte de la posibilidad de participar en campeonatos que te llevan a distintas partes de España e incluso de Europa, es el día a día con tus compañeros de equipo lo que creo que más me ha cambiado. Los viajes con el equipo,  los entrenamientos diarios, horas y horas con gente que comparte la misma pasión que yo y que al final se convierten en tu segunda familia.

-¿Cómo compatibilizas los estudios con los entrenamientos?

Cuando empecé en este deporte, seguía estudiando en el Iturralde y entrenaba de lunes a viernes por las tardes. Este año decidí cambiarme de instituto  y entré  en el Ortega y Gasset, u que tiene una sede dedicada específicamente para deportistas. Esto permite que deportistas que entrenen a un nivel de alta competición puedan compatibilizar sus entrenamientos y sus estudios. Yo, por ejemplo, entreno de lunes a sábado: dos sesiones los lunes, miércoles y viernes y una sesión los otros tres días. Este duro ritmo de entrenamiento conlleva  salir de mi casa a las 7 de la mañana y no volver hasta las 21:30. Aunque el deporte de alta competición te quita mucho de tu tiempo de ocio, hay que ser de capaz de compatibilizar las relaciones sociales y el estudio con él. “Creo que llevo todo un año sin salir un viernes”

-¿Ahora que acabas bachillerato y vas a la universidad, seguirás entrenando?

Sí. No he pensado en dejarlo por la universidad. Aunque sé que cuando esté en la universidad no podré seguir entrenando tanto como me gustaría debido a la incompatibilidad de horarios. lo que el horario de la carrera que elija me permita seguiré yendo a entrenar cuando pueda.

-¿Qué objetivos te planteas para la próxima temporada?

La verdad es que esta temporada me quedé muy cerca del primer puesto en el Campeonato Junior de España, así que mi primer objetivo para la próxima temporada será conseguir la medalla de oro. Y seguiré entrenando para ponerme a un nivel tan alto como es el Campeonato Absoluto.

-¿Qué consejos le darías a un alumno del instituto que quisiera entrenar a un nivel de alta competición?

Adelante. Ese es mi consejo. Si es un deporte que de verdad te llama la atención y te apasiona, hazlo. Si de verdad es un deporte que te gusta, estoy completamente seguro de que encontrarás la manera de compatibilizar tus estudios con él.