martes, 26 de marzo de 2013

Reflexiones sobre la obra de teatro



El año pasado hicimos un recital de poemas que no salió todo lo bien que hubiésemos deseado, nos faltó tiempo para ensayarlo; por eso, este año, con los mismo alumnos,  me fijé el objetivo de representar una obra de teatro desde el principio. Pero ya sabemos que lo que el hombre ( o la mujer)  se propone, no siempre se consigue
La primera prueba, realizar el guion original, se consiguió con éxito en la primera evaluación gracias al trabajo duro de tres alumnos. Aquí está el texto bastante digno después de muchas versiones.
En la segunda evaluación, los problemas empezaron con los ensayos para la representación. Sólo disponemos de una hora a la semana para ensayar. Como ha llovido mucho, no hemos podido disponer del salón de actos que se convierte en el gimnasio. Además siempre teníamos un alumno enfermo o que no sabía el texto.  Llegaron los exámenes y el desánimo cundió.  En vez de avanzar, retrocedíamos.  Ni la música ni las diapositivas están preparadas.  Los tres grupos no colaboran entre sí…
Ahora, antes de la tercera evaluación,  es el momento de reflexionar.  ¿Seguimos o abandonamos el proyecto?  ¿Queremos continuar con los ensayos en este tercer trimestre para representarla a los otros primeros al final de curso o sólo la grabamos?  Vosotros tenéis la última palabra, yo sola sin vuestra participación poco puedo hacer. Perder el tiempo, después de haber trabajado tanto, no tiene sentido. Dejo aquí algunas fotos.







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